La Asociación de Defensa Medioambiental Salvemos Monteferro, quiere mostrar su preocupación ante las noticias aparecidas en la prensa local sobre la construcción de un tanque de tormenta en el centro de Gondomar.

Vista de la obra ante la urbanización Las Garzas, en Gondomar.

Cuando saltó esta noticia a la prensa, el 19 de setptiembre de 2012, esta asociación presentóu por dos veces solicitud de infomación ambiental a Augas de Galicia para conocer, antes de opinar, los proyectos siguientes:

• Proyecto de saneamiento integral del municipio de Gondomar (que se cita en la noticia de prensa).


• Proyecto para eliminar focos contaminantes (en el que se incluye, según la noticia, un tanque de tormenta).

Augas de Galicia, incumplindo la legislación que regula el acceso a la información en materia de medio ambiente (ley 27/2006 Título-II) y el procedimiento administrativo (ley 30/1992) nunca respondió a las solicitudes.

En los últimos días, el concello de Gondomar paralizó la obra, ya que el PP no contó con los votos de sus socios de gobierno (CDL) y del concejal del PP Eladio Costas.

El proyecto no fue publicado en el DOG, ni en el BOP, ni evaluado ambientalmente, ni sometido a exposición pública. Un cartel de la obra muetra el número de clave: OH.336.938, que permite localizar la licitación de la obra en el DOG a posteriori:

Pero el título de la licitación de la obra en DOG cita el proyecto con número de clave, y no da información sobre el tipo y lugar de la obra. Esto lo hace indetectable en el DOG antes de la obra para cualquier ciudadano interesado, y supone un nuevo boicot a la participación de la ciudadanía en asuntos ambientales.

Estos hechos suponen un incumplimiento de la legislación que regula el procedimiento administrativo (Ley 30/1992); la evaluación ambiental (RDL 1/2008-Texto refundido de la Ley de EIA; Decreto 133/2008, de Evaluación de Incidencia Ambiental) y la participación pública en materia de medio ambiente (Ley 27/2006 Título-III).

El número de clave expuesto en la obra también permite localizar a posteriori, en la web de la empresa, una ficha técnica del proyecto en la que se citan dos tanques de tormenta, uno en Vilaza y otro en Gondomar. Según información no confirmada, parece que ante las negativas de los vecinos y vecinas de Vilaza para que se hiciera allí, se decidió no hacer éste y aumentar el tamaño del tanque proyectado en Gondomar.

La red de saneamiento de Gondomar (como la de casi todos los asentamientos urbanos de Galicia que cuentan con tal red) no es separativa (dos redes independientes para aguas pluviales y fecales), sino unitaria (una sola red para ambos usos), por lo que las aguas pluviales y las aguas fecales llegan mezcladas a la depuradora.

Un problema añadido es la ausencia de depuración (pretratamento) de las aguas residuales industriales en origen, de forma que llegan a la depuradora mezcladas con las pluviales y las fecales.

Pues bien: incluso en caso de lluvia débil, el caudal de aguas residuales mezcladas que llegan s ls depuradora sobrepasa su capacidad de depuración en tiempo real. Este problema no tiene solución, porque el agua de lluvia que cae sobre el territorio servido por una depuradora no se puede retener en un tanque de tormenta. No cabe, por enorme que sea el tanque. La única acción posible es verter las aguas (mezcla de aguas pluviales, fecales e industriales), sin depurar, directamente al medio en uha operación que técnicamente se llama DSU (Descarga del Sistema Unitario). Y esto es lo que lleva haciendo la Depuradora del Lagares en Vigo desde su inauguración en 1997. Y la de Gondomar. Y el resto de las depuradoras del País que atienden redes unitarias.

Los tanques de tormenta tienen dos funciones:

• a) La retención de las primeras aguas de lluvia, que están contaminadas, para depurarlas.

  Tras un período de días secos, kas primeras aguas de lluiva lavan las superficies artificializadas e impermeables del ámbito territorial que abarca la depuradora. Las superficies, en ese momento, contienen suciedad (hidrocarburos, restos de neumáticos, partículas metálicas) y el agua de lluvia se contamína. Estas primeiras aguas se acumulan en un tanque de tormenta para después depurarlas.

  La capacidad del tanque debe calcularse para garantizar que se consiga el lavado de las superficies. Si la lluvia es débil, el lavado de superficies y el llenado del tanque son lentos. Si la lluvia es intensa, el lavado y llenado del tanque son muy rápidos. La capacidad necesaria es la misma.

  • Si la red de saneamiento es separativa, el tanque solo contiene agua de lluvia. Una vez lleno el tanque, las superficies ya están lavadas. El agua de lluvia recogida a partir de ese momento por la red permanece relativamente limpia y se puede verter sin depurar al medio. Mientras, la depuradora continúa su función de depuración sin que la lluvia perturbe su funcionamiento.
  • Si a red de saneamiento es unitaria, al tanque llega agua de lluvia mezclada con aguas fecales. Su capacidad tiene que ser suficiente para contener las primeras aguas de lluvia y las aguas fecales que puedan llegar al tanque durante el tiempo máximo previsto para el lavado de superficies, que es el que corresponde a una lluvia débil prolongada. Una vez lleno el tanque, hay que proceder a la DSU (descarga de aguas sin depurar al medio), porque la depuradora no puede tratar en tiempo real, ni retener el caudal de aguas mixtas pluviales y fecales recogido por la red.
  
  
  • Tanto en un caso como en otro, la utilidad del tanque es evitar la descarga en el medio de la contaminación de las superficies artificializadas, que es cualitativamente más grave que la de las aguas fecales.
• b) La recogida y liberación controlada de las aguas pluviales para evitar inundaciones.

  Los tanques de tormenta forman parte de los macrosistemas de drenaje diseñados para evitar inundaciones. Estos sistemas regulan las aguas pluviales mediante tres operaciones: recogida, acumulación y liberación controlada. En caso de lluvia intensa persistente, la regulación es dinámica (las tres operaciones son simultáneas). La liberación se realiza con el caudal preciso (por gravedad o mediante un bombeo muy potente) y en el punto adecuado (generalmente a distancia, mediante un conducto apropiado).

  • Una parte de cada tanque se reserva para la recogida y depuración de las primeras aguas pluviales. El resto del tanque desempeña la función de acumulación descrita.
  
  
  • Si la red es separativa, el tanque solo descargará aguas pluviales. Si la red es unitaria, el tanque descargará las aguas fecales diluidas en las pluviales.
  
  
  • En cuanto a las dimensiones totales de cada tanque, debe señalarse que se trata de depósitos de enormes dimensiones, y a pesar de eso solo pueden servir ámbitos territoriales limitados, porque el agua de una tormenta no hay tanque ni depósito que la contenga.

  
  

A modo de ejemplo de macrodepósitos de tormenta podemos citar los depósitos de regulación de aguas pluviales de Barcelona, que están diseminados por la ciudad:

El PECLAB cuenta con 7 depósitos en funcionamiento (capacidad total: 273.000 m3)

O los tanques de tormenta de Pozuelo de Alarcón:

El Tanque de Tormentas de Pozuelo de Alarcón mide 150 metros
de largo por 60 de ancho y más de 5 de altura. Puede recoger
y filtrar hasta 30.000 toneladas de agua en caso de fuertes lluvias.

O los impresionantes depósitos de tormenta de la ciudad de Tokio:

Características del sistema de drenaje de tormentas de Tokio:

• 5 silos de 32 m de diámetro y 65 m de altura (5 x 52.276 = 261.380 m3).
• 1 macrodepósito de tormentas de 177 x 78 x 18 m (248.508 m3)
• 1 macroconducto de 6,5 km.
• Capacidad total: 670.000 m3
• Caudal de drenaje total: 200 m3/s

Según todo lo descrito, en el caso de las redes unitarias, cuando llueve el tratamiento de las aguas residuales queda sustituído por la dilución, con o sin tanques de tormenta. Pero esto transgrede un veterano principio de la ingeniería de protección ambiental: "Dilution is not a solution to pollution." Si la descarga es en el mar, en profundidad e sin corrientes de retorno, el impacto queda levemente mitigado. Si la decarga es en una Ría, en A Foz o en un río, el impacto es catastrófico.

El cuadro siguiente muestra el comportamento de un tanque de 1000 m3 (1ML=1.000.000 de litros) de capacidad, que recoge el agua de lluvia caida en un ámbito territorial de 1 km2 (el Ayuntamiento de Gondomar tiene una superficie total de 74,5 km2, y la superficie artificializada supera con mucho 1 km2).

En el cuadro se utiliza la clasificación de lluvia de la Agencia Estatal de Meteorología (5 tipos de lluvia segun la intensidad de la precipitación).

El cuadro muestra, segun la intensidad de la lluvia, el tiempo de llenado del tanque, el volumen de agua que llega al tanque y ya no cabe, por lo que hay que aliviarla, y ese mismo volumen expresado en porcentaje da precipitación habida.

Al repetir el cálculo con tanques más grandes se comprueba como el desmesurado volumen de la precipitación, incluso de una lluvia moderada o débil, supera cualquier capacidad. Es decir: el agua de lluvia no cabe en un tanque de tormenta, por grande que el tanque sea.

Salvemos Monteferro presentó denuncia en el comité de peticiones del Parlamento Europeo por los altísimos niveles de contaminación por E.Coli en A Foz do Miñor (Red Natura 2000) que la tienen cerrada al marisqueo desde el año 2010. Una de las principales causas de esta contaminación, son los vertidos de la depuradora de Gondomar al río Miñor, pero estos niveles no se dan solo en invierno cuando llueve, si no que también hay importantes picos de contaminación en el verano como se puede ver en la siguiente gráfica hecha con datos del INTECMAR (sin datos del año 2009).

En amarillo zona B, en rojo zona C, y en azul cerrado al marisqueo

Por otra parte, y según datos de Augas de Galicia, la depuradora de Gondomar tiene un caudal medio de diseño de 6.720 m3/día e un caudal máximo de 562 m3 por hora (13.488 m3/dia). Cuando esta asociación preguntó a Augas de Galicia por los caudales de entrada tratados en la depuradora, los datos indican que están muy cerca del caudal máximo: 12.903 m3/dia para el año 2009, 11.955 m3/dia para el 2010 y 12.317 para el año 2011. Siempre muy por encima del caudal medio de diseño.

Estos datos sobre el caudal de entrada tratado, ponen de manifiesto que no es cierto que en los momentos de lluvia intensa, las aguas pasen por la depuradora, ya que de ser así, el caudal de entrada tratado tendría que ser mucho mayor en el invierno que en el verano, hecho no constatado por los datos aportados por Augas de Galicia. Suponemos que en esos momentos se hace un bypass y se vierten las aguas directamente al río Miñor sin tratar. De no hacerlo así, el enorme caudal arrastraría el sistema de depuración secundaria de la depuradora y sería peor el remedio que la enfermedad.

En caso de lluvia torrencial, el tanque, una vez superada su capacidad, tendría que ser aliviado de su carga de agua pluvial muzclada con aguas fecales. Si el tanque estuviese situado en la depuradora, el alivio del tanque contaminaría, como hasta ahora el alivio del sistema, A Foz do Miñor y el propio río Miñor aguas abajo de su localización. Pero el tanque está localizado no centro de Gondomar, por lo que hay dos posibilidades:

• Se el equipo de bombeo y la nueva conducción de saneamiento prevista pudiesen evacuar el caudal conjunto de lluvia (moderada, fuerte o torrencial) y aguas fecales, el alivio del depósito se produciría en la localización de la depuradora, contaminando, aguas abajo, el río Miñor y A Foz, igual que ahora.


• Si el equipo de bombeo y la nueva conducción no puidesen evacuar el caudal conjunto de lluvia y aguas fecales, el depósito tendría que ser aliviado e el río Miñor en el mismo lugar de su localización, en el centro de Gondomar, 2,8 km aguas arriba de la depuradora, contaminando también ese tramo de río.

Está claro que la solución no pasa por la construcción de este tanque. Son muchas las cosas que hay que hacer, pero enterrar 3.5 millones de euros (casi 600 millones de pesetas) en este proyecto, es tirar el dinero que podría ser empleado en cuestiones mucho más importantes.

• El caudal de entrada tratado por la depuradora, no puede depender de las condiciones meteorológicas si no de los habitantes conectados a ella.


• La depuradora está funcionndo al máximo de su capacidad mientras seguimos dando altas en la red de saneamiento a barrios del municipio, sabiendo que ante calquier mínimo problema la depuradora tendrá que verter directamente al río sin depurar, algo que ya está sucediendo en la actualidad.


• Ni se habla de la separación de aguas pluviales y fecales y del pretratamiento en origen de las industriales, lo que debería ser el verdadero objetivo si realmente se pretende solventar el problema de la depuración en el municipio.


• Las aguas industriales deben ser pretratadas en origen para evitar que sustancias contaminantes procedentes de las industrias lleguen a la depuradora y no puedan ser depuradas, o aún peor, destruyan las bacterias del tratamiento biológico y paralicen el proceso de depuración.


• En cuanto a las aguas pluviales, solo es preciso retener las lluvias iniciales en un tanque de tormenta para después depurarlas, claro que para eso se precisa una red de saneamento separativa.