La rebelión popular en contra del Plan General de Nigrán deja ahora paso a otra manifestación más silenciosa. Es la que forman decenas de carteles que muchos vecinos han colgado en sus casas para mostrar su firme rechazo al documento que ha motivado una denuncia penal en el juzgado contra el alcalde y varios miembros del gobierno.
Los afectados no han querido retirar sus consignas porque el equipo de gobierno no ha retirado definitivamente el polémico documento, dado que se ha negado a contratar la redacción de uno nuevo.