Los camiones volverán hoy a Massó para aprovisionar de piedra las obras de construcción del puerto deportivo, y Marina Atlántica, requerirá de nuevo la presencia de la Policía Local y de la Guardia Civil si los opositores al proyecto vuelven a bloquearlos por sí mismos o con coches aparcados, como han anunciado durante el fin de semana desde la cofradía y el Foro Social. "Esta empresa tiene la firme determinación de llevar a cabo las obras para la construcción del puerto deportivo, entre otras cosas, por tratarse de un proyecto plenamente legal, tal como ha sentenciado el Tribunal Superior de Justicia de Galicia", comunica la promotora en un fax remitido a la Alcaldía, a la que recuerda la "obligación de todas las autoridades, incluyendo las de ese Ayuntamiento, a través de su policía local, colaborar activamente para permitir el libre y pacífico ejercicio de los derechos que legítimamente ostenta esta entidad".
Sin embargo, todo apunta a que las intenciones de la empresa no se materializarán por las buenas. La cofradía ya informó de la expresión mayoritaria de los marineros de impedir las obras si no lo hacen las autoridades, y algunos de ellos manifestaron la intención de seguir apostados en el único vial que conduce a O Salgueirón y que carece de señal de prohibido. "No caso de que persista a intención de continuar as obras, inmediatamente os mariñeiros de Cangas procederemos a paralizalas", reiteran desde el cabildo.
Frente a ese proceder, la empresa sostiene la obligación de las autoridades de abrirles paso con la fuerza pública, así como su intención de cobrar los daños y perjuicios que está sufriendo y de actuar por la vía judicial. "Al margen de la reclamación de los perjuicios económicos que están siendo irrogados [...] con motivo de los retrasos de las obras (que duran ya cerca de cuatro años), en caso de que se lleve a cabo cualquier acción u omisión que impida la ejecución de las obras [se] ejercitarán todas las acciones administrativas y judiciales necesarias para garantizar el pacífico y libre ejercicio de los derechos que fueron concedidos por la Autoridad Portuaria de Vigo".
A pesar de los requerimientos de ambas partes, todo apunta a que la alcaldesa no dará pasos en ninguna dirección. En favor de las demandas de los opositores de paralizar la obra, porque considera vigente el informe que excluye esa medida de las competencias municipales; y en favor de la empresa, porque aún no tiene el informe sobre la titularidad pública o privada del "camiño da chimenea". El concejal Mariano Abalo afirma que es municipal y pide que se cierre al tráfico pesado. La empresa lo considera "totalmente intrascendente" y exige que se le permita el tránsito en ambos casos.
La alcaldesa invita a presentar una moción de censura a PP y ACE
Las "connivencias" entre el PP y ACE en la estrategia sobre Massó ha llevado a la alcaldesa a invitar a ambos grupos municipales a que "presenten unha moción de censura conxunta", para la que contarían con la mayoría absoluta que suman sus 11 concejales. "Se se sinten tan cómodos xuntos, que se unan, presenten unha moción de censura e paralicen as obras, ao marxe do que diga a sentencia do TSXG e os informes desfavorables", manifestó ayer. Mientras tanto, anuncia "novedades para esta semana" que podrían afectar al grupo de gobierno.
Los socialistas piden agotar la vía del diálogo
Sus socios del PSOE no repara en arremeter contra el grupo de Abalo, además de contra el PP, pero pide agotar la vía de diálogo en el seno del gobierno local para poder salvar el pacto. Ayer, la ejecutiva local aclaró las palabras dichas un día antes por su secretario de organización, Eloy López, y que no fue correctamente transcrita. "Es mejor un buen diálogo que un mal enfrentamiento", enfatizó el representante socialista.
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