Decenas de opositores al puerto deportivo de Massó se concentraron desde primera hora de la mañana de ayer en la zona con la intención de impedir el acceso de maquinaria a las obras. En un primer momento lograron su objetivo y durante buena parte de la mañana tres camiones permanecieron estacionados en el entorno de la antigua conservera y esperando acontecimientos. Hacia mediodía apareció en el lugar una dotación de tres coches de la Guardia Civil, que facilitó el acceso de los vehículos hasta la zona de trabajo para que descargasen material de escombro. Hasta ese momento, los trabajadores de la empresa promotora dedicaron la mayor parte de la jornada a reparar el vallado, que apareció tirado a última hora del martes.
Los primeros vecinos llegaron al lugar poco antes de las 8.00 horas y a lo largo de la mañana fueron apareciendo más, hasta congregarse alrededor de medio centenar. Al lugar también acudieron los concejales de ACE Mariano Abalo y Xosé Manuel Pazos, así como representantes del Foro Social. El concejal de Urbanismo se dirigió a los presentes para convocarles a una nueva asamblea que tuvo lugar a las 17.00 horas en el salón de plenos del Concello de Cangas. Inicialmente a esa hora estaba prevista una reunión entre los portavoces de los grupos políticos y representantes de la cofradía, una cita que fue aplazada hasta mañana viernes. Esa demora fue duramente criticada por Abalo, aunque fuentes del gobierno local aseguran que el aplazamiento de la cita se acordó porque "non todos" los representantes políticos podían estar presentes ayer.
Después de su intervención, Abalo y Pazos dejaron el lugar para acudir a la sesión de la Xunta Local de Goberno. Mientras, en Massó se quedó un grupo de vecinos para mantener su vigilancia sobre la zona. En un momento dado, varias personas empezaron a derribar parte del vallado, lo que motivó que los operarios de la empresa llamasen a la Guardia Civil. La Benemérita se presentó en el lugar a los pocos minutos y procedió a identificar a la mayoría de los presentes, que rechazaron que estuviesen impidiendo el tránsito de los camiones. A continuación, los agentes dieron indicaciones a los vehículos para que entrasen, una maniobra que se demoró un buen rato debido a la presencia de dos piedras de grandes dimensiones en medio del camino y que fue necesario apartar.
Abalo criticó la actuación de la Guardia Civil, porque "se adicou a identificar a todo o mundo e a actuar como operarios da promotora". El concejal de Urbanismo asegura que durante la Xunta de Goberno de ayer volvió a poner encima la petición de tomar "medidas e avanzar con feitos" para paralizar unas obras que calificó de "ilegais". Por contra, miembros del ejecutivo local aseguraron ayer que en la reunión no se habló de Massó, pero Abalo evitó entrar en "polémicas que non nos levan a nada".
Posición de los marineros
Hoy mismo está previsto que se celebre una asamblea de los marineros de la Cofradía de Cangas. La reunión será a las 15.00 horas en la lonja y deberá servir para fijar la postura unánime del sector, que debe decidir si se une a las movilizaciones que impulsan el Foro Social. Ayer se celebró una nueva asamblea en el salón de plenos y en la que se reclamó, entre otras cosas, la colocación de una señal que prohiba la circulación de camiones y similar a la colocada en el acceso de A Congorza.
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