Segunda cacerolada en Gondomar. Esta vez fue por el plante de los firmantes de la moción de censura al pleno ordinario convocado hace diez días. PP, PSOE y Move boicotearon la sesión, que no se pudo celebrar por falta de quórum. El gobierno nacionalista se quedó sin poder liberar más de un millón de euros de las arcas municipales para abonar las deudas que desde hace años esperan cobrar numerosos proveedores. La suspensión de la sesión también impidió dar vía libre a un programa sobre la gratuidad de los libros de texto.

El intento de celebración de la sesión plenaria fue seguido por más de 500 vecinos, que ya se concentraron minutos antes de las ocho de la tarde ante la entrada del auditorio, portando pancartas, cacerolas y toda clase de enseres para hacer ruido.

Boicot

«Onde están, non se ven, os corruptos do PP», coreaba el público dentro del auditorio. «A Villariño, que puso a De Lis, que veña a desfacer o entuerto ou que dimita», se comentaba también en la sala por parte de portavoces de la plataforma.

Diez minutos después de la hora prevista para el inicio del pleno, el alcalde, Antonio Araúxo, tomó la palabra para comunicar al público que, de acuerdo con la ley, la sesión no se podría celebrar por la falta de un número mínimo de concejales. Informó que la sesión quedó aplazada para el jueves a la misma hora. Acto seguido cedió la palabra al portavoz Pauliño del Río, quien explicó la importancia de los puntos que se iban a tratar. «Non están aquí porque quieren boicotear o pleno, porque lles importa tres narices o que pasa en Gondomar», manifestó el edil nacionalista antes de arrancar los aplausos del público.

Antonio Araúxo agradeció el apoyo que está recibiendo y la presencia «dos meus amigos do PSOE, que non ten que ver cos tránsfugas», en referencia a numerosos simpatizantes y miembros de la ejecutiva, que desplegaron una pancarta de rechazo a la moción.

El todavía alcalde reconoció que, a pesar de todo, desconoce si serán capaces de frenar la moción de censura, si «dende arriba, alguén parará este disparate porque son moitos os cartos que están en xogo», manifestó.

Araúxo calificó el movimiento social de apoyo como «unha indignación cívica contra esta tropelía» y manifestó que con el tiempo los autores de la moción «acabarán na súa casa ou no caldeiro». Los detractores de la moción continuaron también se manifestaron delante de la sede del PP.

Los portavoces de la oposición emitieron ayer un comunicado para justificar la moción de censura. Afirman que el gobierno nacionalista nunca presentó ni siquiera un borrador de presupuesto, que incumplió los acuerdos plenarios y también criticaron que no hubiera pasado por el pleno las obras que se están realizando de acuerdo con el Plan Zapatero. En su diagnóstico de la realidad de Gondomar también acusan al BNG de haber perdido subvenciones por valor de 1,2 millones de euros. Hablan también de una «perversión del juego democrático» porque desde la oposición han tomado siempre la iniciativa en los aspectos más importantes.

Afirman que esta situación de desgobierno les ha conducido a presentar la moción de censura contra el gobierno de Antonio Araúxo.