Miles de personas salieron a la calle ayer en nueve localidades gallegas contra los recortes en sanidad y educación del Gobierno de Mariano Rajoy. Las marchas realizadas en las ciudades de Vigo, Ferrol y A Coruña fueron las más numerosas, aunque Santiago fue la elegida por los secretarios generales de ambos sindicatos para manifestarse. UGT y CC OO cifraron la asistencia en 70.000 personas.
Según los datos aportados a Europa Press por Comisiones Obreras y UGT, la protesta más numerosa se fue la de Vigo, con unas 20.000 personas, que arrancaron la manifestación en la confluencia de Vía Norte y Urzáiz, seguida de A Coruña, con 15.000 manifestantes, y Ferrol, a la que acudieron entre 10.000 y 15.000 ciudadanos. Según las mismas estimaciones, en Santiago se reunieron 8.000 manifestantes, en Pontevedra 3.000 y en Lugo y Vilagarcía 1.500, mientras que la protesta menos concurrida fue la de Burela, donde se juntaron unas 300 personas.
Estas protestas, realizadas a dos días del 1 de mayo, Día del Trabajador, están convocadas por la Plataforma Social en Defensa do Estado do Benestar, para reivindicar la capacidad de los servicios públicos para generar empleo de calidad, y para denunciar la “falacia” que suponen las voces que dicen que “se gasta demasiado en estos servicios”.
En la manifestación de Santiago, el secretario general de CC OO en Galicia, Xosé Manuel Sánchez Aguión, cargó contra los “30 años atrás” que suponen los recortes en sanidad y educación, a la vez que alertó de la situación de desamparo de los pensionistas gallegos. Por su parte, el líder de UGT-Galicia, José Antonio Gómez, reivindicó un “gran pacto” para que los ajustes “no recaigan sobre los trabajadores”, y advirtió que, si no es así, “la conflictividad social seguirá creciendo”.
Entre los asistentes a las nueve manifestaciones gallegas se encuentran representantes de decenas de asociaciones, afiliados de UGT y CC OO y miembros de partidos políticos como Esquerda Unida o PSdeG, incluido el secretario general de los socialistas gallegos, Pachi Vázquez, quien llamó a que no sean pensionistas y estudiantes “los que tengan que pagar una crisis que no depende de ellos”.
Las marchas, que se desarrollaron con el lema Coa Sanidade e a Educación no se xoga, se convocaron con la intención de mostrar un rechazo rotundo al recorte de 10.000 millones en educación y sanidad anunciado por el Gobierno de Mariano Rajoy, que se suma a otros ajustes ya realizados. Entre las principales críticas de UGT y CC OO a los recortes en sanidad se encuentra el anuncio del Gobierno de una nueva definición de la cartera básica de servicios del Sistema Nacional de Salud, que se dividirá en la común básica, suplementaria y de servicios accesorios. Según los sindicatos, así se “podría romper el principio de solidaridad que tiene el actual sistema”. En cuanto a la educación, alertan de la masificación de aulas, la reducción de la educación infantil de 0 a 3 años o la sobrecarga de horas lectivas de los docentes.
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