La decisión de la Xunta, reclamada por el Parlamento, de no permitir que un ayuntamiento pueda solicitar una subvención autonómica si no se sometió antes a la fiscalización del Consello de Contas no ha hecho mella aún en la voluntad incumplidora de nueve municipios. La nueva exigencia para concurrir a ayudas autonómicas fue establecida en noviembre y desde su entrada en vigor ya se superaron los plazos de solicitud de al menos cuatro líneas de ayudas sin que esos nueve ayuntamientos (Negreira, Santiso, Antas de Ulla, Triacastela, Lobios, Covelo, Gondomar, Oia y Rodeiro) hayan podido concurrir a ellas por incumplir su obligación de remitir sus cuentas de 2010.
Cuando en enero se superó el plazo de presentación de solicitudes para la primera de esas cuatro líneas de ayudas —para formación de adultos— eran 35 municipios de los 315 de Galicia los que aún no habían rendido cuentas y por lo tanto no pudieron concurrir a aquella subvención. La presión política y mediática, con independencia de colores políticos, que se generó en sus respectivas comarcas por la posibilidad inminente de perder las siguientes ayudas —cuyos plazos vencían el 4, 5 y 11 de febrero— hizo que los alcaldes argumentasen todo tipo de excusas. Pero también hizo que la mayoría se apresurasen a cumplir su obligación.
Un mes después, 26 de aquellos 35 ya han cumplido. Pero nueve seguían el pasado viernes, según la última actualización del Consello de Contas, sin haber remitido sus balances del año 2010, por lo que no pudieron concurrir a las tres siguientes líneas de ayudas: para promoción del gallego, fomento de la igualdad e infraestructuras de uso público. En total, esos nueve municipios incumplidores no han podido participar en el reparto de los más de 5,6 millones de euros de que estaban dotadas las cuatro subvenciones ya vencidas. Y eso teniendo en cuenta las ayudas dirigidas exclusivamente a entidades locales, porque en este tiempo se han convocado otras a las que también se podían presentar otras instituciones o asociaciones y a las que tampoco podrían haber optado, en el caso de haber querido, los ayuntamientos incumplidores.
La voluntad de la Xunta, sin embargo, es la de tener manga ancha. El decreto por el que se implantó el nuevo requisito ya obviaba que las cuentas se tuviesen que presentar en plazo -más de un centenar de ayuntamientos las entregaron más tarde del 15 de octubre de 2011, fecha fijada por el Consello de Contas-. Esto es, solo las deben presentar antes de que finalice el plazo de solicitud de la línea de ayudas a la que quieran optar. Pero ahora además la Consellería de Presidencia aclara que tampoco se tendrá en cuenta para denegar una ayuda que las cuentas se hayan presentado con defectos.
Según el Consello de Contas, son 24 los municipios que “presentan deficiencias, tanto en la propia cuenta como en la documentación complementaria que la acompaña”. En A Coruña son Camariñas, Laxe, Rois, Sada y Toques; en Lugo son Mondoñedo, Rábade y Viveiro; en Ourense son Os Blancos, O Carballiño, Maceda, Melón, Ribadavia, Xinzo de Limia y Xunqueira de Espadañedo; y en Pontevedra son Baiona, Bueu, Cangas, A Estrada, A Illa de Arousa, Ponteareas, Portas, Salceda de Caselas y Vilanova de Arousa. Pese a que su documentación está incompleta y a que varios también presentaron sus cuentas mucho más tarde de lo que debían, todos ellos pueden participar en cualquier convocatoria de subvenciones a partir del día en que entregaron sus balances.
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